Se estima que alrededor del 9,3% de la población mundial sufre de diabetes. En los últimos años, ha habido un aumento constante en el número de personas afectadas por esta condición, alcanzando casi los 500 millones en 2019, lo que representa un incremento de casi 100 millones en comparación con 2011, según Statista.
La forma más prevalente de diabetes es la tipo 2, que se manifiesta cuando el cuerpo tiene dificultades en la producción o utilización de insulina. Este problema suele derivar de patrones alimenticios que provocan resistencia a la insulina, lo que significa que el cuerpo ya no responde eficientemente a la insulina para reducir los niveles elevados de glucosa en la sangre. Síntomas como la frecuente necesidad de orinar pueden indicar la amenaza de diabetes.
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades del Riñón, es posible desarrollar diabetes tipo 2 a cualquier edad, incluso durante la infancia, aunque es más común en personas de mediana edad y mayores, especialmente si tienen antecedentes familiares de diabetes o sufren de sobrepeso u obesidad. Esta enfermedad es crónica, lo que implica que puede controlarse pero no curarse.
A pesar de ello, la investigación científica continúa avanzando, y en lugar de una cura, se ha determinado que es posible alcanzar un estado de remisión. Este estado se traduce en niveles de azúcar en sangre que permanecen normales durante al menos tres meses sin necesidad de medicamentos para reducir la glucosa. Un informe publicado por Nebraska Medicine destaca que la remisión es más probable si el diagnóstico es temprano, se ha perdido peso y los niveles de azúcar en la sangre son más bajos.
El endocrinólogo Sydney Blount explica que lograr la remisión no consiste solo en tratamiento médico; de hecho, lo más importante es el cambio en el estilo de vida, lo cual es determinante para alcanzar el objetivo. ¿Pero a qué cambios nos referimos? Son más sencillos de lo que imaginamos, pero requieren constancia y esfuerzo. El informe recomienda principalmente seis cambios esenciales para lograr la remisión.
Las seis claves de la remisión:
Primero. Realizar actividad física. Es sorprendente cómo el ejercicio regular es esencial para prevenir muchas enfermedades. Se recomienda hacer ejercicio durante 30 minutos al día, cinco días a la semana, incluyendo ejercicios de fuerza para proteger la salud ósea y muscular.
Segundo. Adoptar una alimentación saludable. Una dieta equilibrada, que incluya frutas, vegetales, proteínas, cereales integrales y grasas saludables, es fundamental para obtener los nutrientes necesarios para el funcionamiento del cuerpo y mantener en equilibrio sus sistemas. Se debe reducir el consumo de alimentos procesados y con alto contenido de azúcar.
Tercero. Garantizar un sueño de calidad. Dormir al menos siete horas cada noche es recomendable para la salud.
Cuarto. Controlar la apnea del sueño. Si se sospecha sufrir de apnea del sueño, es aconsejable hablar con el médico para una evaluación, diagnóstico y tratamiento.
Quinto. Eliminar el hábito de fumar. Aunque puede ser el cambio más difícil, existen alternativas para lograrlo, y el médico puede ayudar indicando un tratamiento adecuado si es necesario.
Sexto. Perder peso si es necesario. El médico puede sugerir la pérdida de peso, aunque no se especifica cuánto, ya que depende de cada individuo y su historial clínico. Además, es importante destacar que no solo las personas con sobrepeso pueden desarrollar diabetes; no debemos confiarnos solo por tener una constitución naturalmente delgada.
Finalmente, Blount destaca que una vez que se alcanza la remisión, es crucial mantener consultas regulares con el especialista para verificar que no haya recurrencia.
Este artículo tiene como objetivo proporcionar información general y educativa sobre temas relacionados con la salud y el bienestar. Sin embargo, esta información no debe considerarse un reemplazo del consejo de un médico y no debe utilizarse para realizar tratamientos sin supervisión médica. Yahoo no se hace responsable de ningún diagnóstico realizado por un usuario basándose en este contenido. Si te preocupa tu salud, siempre consulta a tu médico de cabecera u otro profesional de la salud calificado antes de tomar cualquier acción.
Fuentes: // Yahoo! Noticias // Imagen de Google // Adriana Terán //
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