Bienestar: Los efectos negativos que la circulación de vehículos provoca en tu organismo y que nadie te había mencionado.

 



Aunque es común tener niveles elevados de presión arterial, no es algo con lo que debamos conformarnos y simplemente aceptar. Es un aspecto que debemos esforzarnos por cambiar o, al menos, mantener bajo control y supervisión.

En México, la hipertensión arterial se considera un problema de salud pública. Según un informe del Instituto Nacional de Salud Pública, al menos una de cada cuatro personas padece de presión arterial elevada, con una prevalencia del 24.9% en hombres y 26.1% en mujeres.

Existen diversos factores que influyen en estos valores. Se sabe que la predisposición genética puede jugar un papel, y con la edad, aumenta la propensión a desarrollar hipertensión. La obesidad también es un factor de riesgo, y ciertos alimentos pueden afectar la presión arterial. Además, hábitos perjudiciales como fumar, consumir alcohol y llevar una vida sedentaria contribuyen a este problema de salud.

Como si no fueran suficientes motivos, un reciente estudio publicado en Annals of Internal Medicine reveló que la contaminación del aire, incluida la relacionada con el tráfico, impacta en la presión arterial. Aunque se requiere validación en muestras más extensas y entornos diversos, la investigación indica que viajar en automóvil y respirar aire no filtrado se asocia con un aumento de 4,5 mm Hg en la presión arterial. Este aumento alcanza su punto máximo en 60 minutos y persiste hasta 24 horas después de la exposición a la contaminación del tráfico.

Los investigadores realizaron el estudio con 16 individuos de 22 a 45 años, sometiéndolos al tráfico de Seattle durante tres días. Estuvieron expuestos al aire sin filtrar durante dos días y, en el último día, utilizaron un filtro de partículas de alta eficacia. Los resultados demostraron que los trayectos en vehículos sin filtro se asociaron con aumentos significativos en la presión arterial en comparación con los realizados con el filtro.

El Dr. Joel Kaufman, uno de los autores del estudio y experto en salud ambiental, comparó los efectos con los de la sal en la dieta, conocida por aumentar la presión arterial. El Dr. John Higgins, entrevistado por la publicación especializada, señaló que el aumento de la presión arterial relacionado con la contaminación del tráfico era comparable al causado por una dieta deficiente, falta de actividad o tabaquismo.

Aunque el estudio mostró que el filtro utilizado fue efectivo para eliminar partículas peligrosas, la mayoría de los vehículos no cuentan con este tipo de filtros. Por lo tanto, se recomienda mantener en buen estado y cambiar regularmente los filtros disponibles en los vehículos.

Adicionalmente, el Dr. Kaufman advirtió sobre los posibles riesgos para la salud asociados con la exposición a este tipo de contaminación, tanto para quienes conducen como para aquellos que viven cerca de áreas muy transitadas, como autopistas o aeropuertos. A estos últimos se les aconseja mantener sus sistemas de ventilación, termostatos y filtros en casa actualizados.

Es importante destacar que este artículo tiene un propósito informativo y educativo sobre temas relacionados con la salud y el bienestar. Sin embargo, no debe considerarse como un sustituto del consejo médico, y no se debe utilizar para realizar tratamientos sin supervisión médica. Yahoo no se hace responsable de ningún diagnóstico basado en este contenido, y se recomienda consultar a un médico calificado antes de tomar cualquier medida relacionada con la salud.

Fuentes: // Yahoo! Noticias // Imagen de Google // Adriana Terán //




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