Si una organización puede lograr el bienestar mental de los empleados, se verá reflejado en resultados positivos de productividad.
A raíz de la pandemia, el bienestar mental es un concepto que ha cobrado cada vez más importancia en la gestión empresarial. Según un artículo publicado en la revista UNAM Global en abril pasado, el agotamiento es rampante y los empleados están más agotados que nunca.
Existen varios factores que aceleran la rotación de personal dentro de las empresas. Estos incluyen salarios bajos, la necesidad de más flexibilidad y la distancia entre el trabajo y el hogar. Si bien México promulga la NOM 035 sobre prevención de riesgos psicosociales, aún tiene un largo camino por recorrer.
Así, las prioridades a la hora de buscar un nuevo empleo han cambiado radicalmente como consecuencia del contexto que hemos vivido en los últimos años. Ello, sumado a la entrada de nuevas generaciones al mundo laboral y al fenómeno de la “gran renuncia”.
En este sentido, la salud mental y el bienestar emocional de los empleados ha pasado a ser una prioridad esencial, y debe ser percibida como una inversión en vez de como un gasto.
Por ello, es necesario desarrollar planes de acción y comunicación interna para fomentar hábitos saludables entre los colaboradores, desde los hábitos personales como hacer ejercicio, comer equilibrado, dormir las horas necesarias o realizar actividades recreativas que nos distraigan del trabajo, hasta aquellos en los que la empresa puede incidir un poco más, como establecer protocolos de desconexión laboral, desarrollar una estrategia de liderazgo consciente y tener una cultura organizacional viva que se adapte a los cambios y desarrolle planes de beneficios emocionales para el equipo que se sumen al salario económico de cada colaborador.
BIENESTAR EMOCIONAL Y PRODUCTIVIDAD
El salario emocional no es solo proveer de un modelo híbrido de trabajo con horarios flexibles, sino que es importante que las áreas de recursos humanos tengan un plan de acción más allá que cuide el bienestar y la motivación de los colaboradores y que además garantice un buen clima laboral y la oportunidad de crecer profesionalmente dentro de las empresas.
La mejor forma de abordar los problemas de salud mental en el lugar de trabajo es mediante la prevención. En este sentido, la inteligencia artificial (IA) puede jugar un papel importante. Gracias a herramientas basadas en IA, los profesionales de RRHH pueden reconocer los primeros signos del conocido síndrome de burnout ocupacional, actuar de forma proactiva y monitorear el crecimiento de sus stakeholders.
Cuando una organización logra el bienestar mental de sus empleados, sin duda se refleja en resultados positivos de productividad. Las empresas no deben perder de vista que los empleados motivados son optimistas y, por lo tanto, más productivos.
En otras palabras, sus prioridades han cambiado cuando busca un nuevo trabajo. Podría decirse que la atención de la salud mental es una de ellas, y un aspecto clave de la propuesta de valor del empleado es que las empresas necesitan herramientas de inteligencia artificial que puedan mejorar el bienestar de la fuerza laboral y contribuir a la lealtad.
Fuentes: // Yahoo Noticias // Google Noticias // Alejandra Martínez // @computrabajo //
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