Bienestar: Al final del día, no deseo contacto físico de nadie, una experiencia común entre las madres conocida como “overtouched”.
Seguramente has experimentado la sensación de cansancio abrumador al final del día, y hay algo en particular que resulta intolerable: que te toquen. Esto es algo normal que muchas madres experimentan y se conoce como "overtouched".
Yo también solía pensar que era una madre terrible cuando, exhausta por la rutina con mi bebé, no soportaba que me tocaran, especialmente durante las madrugadas mientras amamantaba y las pequeñas manos de mi hija jugaban con mi otro seno.
Incluso cuando mi esposo llegaba y yo ansiaba compartir tiempo juntos, platicar y acurrucarnos en el sillón, en realidad lo que deseaba era un espacio para mí, sin que nadie me tocara.
Me sentía terrible hasta que descubrí que no estaba sola. Pensaba que era una mala persona, pero en realidad, soy humana. Después de pasar todo el día amamantando y abrazando, incluso en el baño, era normal que mi cuerpo y mi mente anhelaran su espacio en algún momento del día.
Este fenómeno se conoce como "Overtouched" o "touch out", un síndrome común entre las madres del cual nadie hablaba. En español, podría traducirse como "sobretocada", cuando te sientes abrumada después de cuidar a tu bebé todo el día. No significa literalmente que no quieras ser tocada, sino que tu cuerpo está llegando a su límite y necesitas un descanso. Es un cansancio no solo físico, sino también mental.
Sin embargo, hay maneras de evitar llegar a este estado constantemente. Además de ser madre, eres una persona con gustos y necesidades más allá de tus responsabilidades.
Necesitas reservar tiempo para ti misma, incluso en medio del caos diario, y verlo como algo esencial para desempeñarte bien como madre y pareja. Sin esto, el estrés podría causarte problemas adicionales, y al final del día, vivirías la maternidad al límite.
Acepta la ayuda que te ofrecen y pídela cuando la necesites. Ya sea para las tareas del hogar, cuidar a tu bebé mientras haces ejercicio, dar un paseo con alguien, tomar un café, leer un libro o una revista, o simplemente para darte un baño.
Tómate tu tiempo. Esto no significa que quieres menos a tu bebé; no eres egoísta ni egocéntrica. Si tú no estás bien, nada en tu sistema familiar estará bien. Así que date esos momentos para que la próxima vez que tu esposo ponga su brazo sobre tu hombro para abrazarte, no sientas la urgencia de escapar.
Fuentes: // Yahoo noticias // Google imágenes // Naran Xadul // Silvia Ruiz //
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