No te angusties. Tu cuerpo tiene la capacidad de producir el alimento ideal para tu bebé de forma natural.
Lo importante es mantener la calma, tener confianza en ti misma, disfrutar del contacto con tu pequeño y seguir estas recomendaciones diariamente:
1. Amamanta a tu bebé cada vez que lo solicite. Cuanto más succione, más leche producirás.
2. Confía en tu instinto maternal. La leche que produces es perfecta en cantidad y nutrientes, siendo el mejor alimento para tu bebé.
3. Durante los primeros 6 meses de vida, ofrece únicamente leche materna o de fórmula.
4. Asegúrate de tomar suficientes líquidos y seguir una dieta equilibrada. La lactancia puede quemar entre 300 y 500 calorías al día, por lo que es importante recuperarlas con un refrigerio nutritivo.
5. Garantiza un buen agarre para evitar grietas. La boca del bebé debe cubrir el pezón y gran parte de la areola, con los labios hacia afuera.
6. Encuentra una posición cómoda para amamantar, utilizando almohadas o cojines de apoyo.
7. Relájate y disfruta del momento. El estrés puede afectar la producción de leche.
8. Descansa cuando tu bebé duerma, ya que la lactancia requiere energía y salud.
9. Si vuelves al trabajo, extrae tu leche con un extractor manual o eléctrico, almacenándola adecuadamente en el refrigerador o congelador.
10. Observa si tu bebé está comiendo lo suficiente y si está ganando peso adecuadamente, consultando con su pediatra regularmente.
Recuerda que la leche materna es el mejor regalo que puedes ofrecer a tu bebé.
Fuentes: // Naran Xadul // Imagen de Google // Mamá por primera vez //
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