Bienestar: Indicios, incluso en tu semblante, sugieren la posibilidad de padecer apnea del sueño y tú no eres consciente de ello.

 




Es probable que desconozcas que sufres de apnea del sueño, ya que esta condición es bastante común, pero sus señales más notorias se manifiestan durante el sueño, lo que dificulta su detección precisa.

A pesar de que la Fundación Nacional del Sueño en Estados Unidos indica que entre el 2% y el 5% de los adultos tienen apnea del sueño, este es solo uno de los más de 400 trastornos del sueño conocidos. La gravedad de la afección puede variar, desde leve hasta severa, y cuando no se trata, puede asociarse con problemas cardíacos, demencia, diabetes tipo 2 e incluso cáncer, según lo explica el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre.

Esta misma institución revela algo que, aunque obvio, a menudo pasamos por alto: nuestra conducta durante el día indica la calidad de nuestro sueño nocturno. Una señal clara de un buen descanso es sentirnos y lucir bien durante el día.

Si nos encontramos fatigados y sin energía durante el día, debemos abordarlo y buscar soluciones, ya que un sueño deficiente puede ocasionar una serie de problemas de salud. En primer lugar, deberíamos modificar nuestros hábitos, como pasar más tiempo bajo la luz brillante durante el día (ya sea natural o artificial), hacer ejercicio con regularidad, reducir el consumo de cafeína, alcohol y nicotina. Sin embargo, si ninguna de estas medidas funciona, podríamos estar enfrentando un trastorno no diagnosticado.

La apnea del sueño implica la interrupción y reinicio de la respiración múltiples veces mientras dormimos, debido a la relajación excesiva de los músculos de la garganta, que obstruyen el flujo de aire hacia los pulmones.

Según el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre, esto puede provocar una privación de oxígeno en el cuerpo, lo que conlleva a problemas como hipertensión arterial, fatiga y síndromes metabólicos, por lo que es crucial identificar la afección.

Aunque los síntomas más comunes se manifiestan durante el sueño, como los ronquidos fuertes o los despertares bruscos con sensación de asfixia, también podemos identificar señales mientras estamos despiertos, como somnolencia diurna excesiva o dolor de cabeza matutino.

La doctora Karolina Landaeta, especialista en medicina estética, señala que la apnea del sueño no solo causa síntomas físicos, sino también irritabilidad, ansiedad y dificultad para concentrarse, e incluso puede generar la sensación de muerte inminente. Además, nuestro aspecto facial puede revelar la enfermedad.

"La falta de sueño de calidad puede manifestarse en ojeras y cansancio crónico, y las personas con problemas respiratorios como la rinitis alérgica a menudo presentan enrojecimiento en la cara, especialmente alrededor de la boca y la nariz", explica la doctora. Agrega que el mal sueño también puede afectar la piel, volviéndola más flácida y deshidratada, ya que el cuerpo prioriza el oxígeno para órganos vitales.

Factores como la obesidad, comer en exceso por la noche, la edad avanzada y las vías respiratorias estrechas pueden contribuir a la apnea del sueño, pero solo un médico puede diagnosticarla adecuadamente y recomendar el tratamiento adecuado. Es crucial abordar esta afección, ya que puede tener graves consecuencias para la salud más allá de los molestos ronquidos.

Este artículo tiene como objetivo proporcionar información general y educativa sobre la salud y el bienestar, pero no debe considerarse como un sustituto del consejo médico ni utilizarse para realizar tratamientos sin supervisión médica.

Fuentes: // Yahoo Noticias // Imagen de Google // Adriana Terán //


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