¡Interesante elección! El pomelo, debido a su acidez natural, puede ser útil para limpiar el baño. La combinación de sus ácidos cítricos y su naturaleza antimicrobiana lo convierte en un limpiador natural efectivo. Aquí te dejo una receta básica para un limpiador de baño utilizando pomelo:
Ingredientes:
- 1 pomelo
- Sal gruesa o bicarbonato de sodio
- Cepillo o esponja
- Opcional: Aceite esencial (como el de limón) para aroma adicional
Pasos:
1. Corta el pomelo por la mitad.
2. Espolvorea sal gruesa o bicarbonato de sodio sobre las áreas sucias del baño (lavabo, bañera, azulejos, etc.).
3. Usa la mitad del pomelo como si fuera una esponja, exprimiéndolo ligeramente mientras lo pasas sobre la superficie con la sal o bicarbonato. La acidez del pomelo ayuda a descomponer la suciedad.
4. Para áreas más difíciles, deja que la sal o el bicarbonato y el jugo de pomelo actúen durante unos minutos antes de frotar con más intensidad.
5. Enjuaga bien con agua después de limpiar y seca la superficie.
El resultado suele ser un baño limpio y con un aroma fresco, gracias al cítrico. Sin embargo, asegúrate de probar esta solución en una pequeña área primero, ya que la acidez del pomelo puede no ser adecuada para todos los materiales, como mármol o ciertos tipos de superficies delicadas.
¿Has probado esta técnica antes o estás considerando hacerlo?
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