Piden ir a dormir a su casa. Se lleva a los tres y nos incentiva a mi y a mi esposo a salir. Al cine, cenar o a la esquina.
Es de esas abuelas buena onda, que tiene más fuerza que todos. A la que se le tiran encima y ella disfruta.
Una de las primeras palabras de mis hijos fue "Yaya".
Ella es la que me enseñó a confiar en mi instinto haciendo todo desde el amor. La que me enseño que la vida es una sola y hay que vivirla...
La que siempre está cuando la necesito. Somos una especie de cómplices, me siento igual a ella en todos los aspectos y eso me encanta.
¡Gracias Viejita! ¡Eres la mejor! Ojalá mis hijos me amen tanto como yo te amo a ti
Fuentes: // Naran Xadul // Imagen de Google // Pili Cabrera @soymamarula //
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