Este es uno de esos eventos que ninguna madre desea experimentar, pero del que no estamos exentas. Déjame compartirte la historia de Lucinda y Jake durante unas vacaciones en Bournemouth. Estaban en un mercado local cerca del mar cuando, mientras Lucinda observaba algunos artículos, Jake se soltó por apenas dos minutos. Al volver la mirada para tomar su mano, Jake ya no estaba a su lado. Sabía que no se alejaría mucho, ya que nunca lo hacía, pero al llamar su nombre, no obtuvo respuesta.
Un repartidor cercano que atendía otro evento se acercó y le preguntó cómo estaba vestido su hijo. Inmediatamente se comunicó con otro oficial y comenzaron a buscar entre la multitud, gritando que buscaban a un niño de 4 años, rubio con una camiseta roja.
Después de unos angustiantes 15 minutos, lo encontraron en la orilla del mar. Pero Jake no estaba explorando por su cuenta; un hombre lo había llevado allí, diciéndole que vería un barco.
Esta acción, aunque inofensiva en apariencia, resultó ser una intervención crucial. El hombre, que tenía intenciones maliciosas, sintió la presión de abandonar al niño al ver el revuelo que se había formado. Aunque la historia terminó felizmente, esta acción salvó a Jake.
Entonces, ¿qué debes hacer si pierdes de vista a tu hijo? Comienza a gritar que se ha perdido, describe su ropa y pregunta si alguien lo ha visto.
Sé que nadie quiere llegar a esto ni enfrentar los momentos más aterradores imaginables. Por eso, te comparto otras medidas para prevenir que tu hijo se extravíe:
1. Enséñales que, si se pierden, deben quedarse quietos, que mamá y papá los buscarán.
2. Siempre, de la mano de un adulto de confianza, ya sea mamá, papá, abuelos o tíos.
3. Aprender su nombre completo con apellidos, incluso mediante canciones pegajosas.
4. Recordarles constantemente que no deben separarse y, si lo hacen, deben quedarse quietos. Su memoria a esa edad aún es limitada.
5. Si ya han tenido algún susto, considera etiquetar su ropa con dirección y teléfono, además de su nombre completo y de los padres.
6. Las mochilas con correas pueden ser útiles, especialmente para niños de 2 a 3 años que están ansiosos por explorar. Es una forma de mantenerlos seguros.
7. Enseñarles que nunca deben cruzar la calle solos y que, si se separan, te encontrarán si lloran o gritan fuerte.
8. En lugares como supermercados, involúcralos en la tarea de compra, conviértelos en tu "asistente". Esto los mantiene cerca y entretenidos.
9. Mantenerlos involucrados en lo que estás haciendo o viendo es una excelente manera de tenerlos cerca. Pregunta, comparte, y si quieren ver algo de cerca, permíteselo.
Cuando los encuentres, es importante no descargar tu frustración sobre ellos. Los niños no se pierden a propósito y también se sienten mal durante la búsqueda.
Abraza a tu hijo, comunica tu alegría por haberlo encontrado y, una vez que haya pasado la emoción, analiza cómo y por qué se perdió para evitar sustos futuros.
Fuentes: // Yahoo Noticias // Bing Imágenes // Naranxadul // Ruiz Silvia //
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