Contar con una o dos horas de tiempo libre cada noche puede tener un impacto positivo en tu bienestar mental. Este beneficio se deriva de establecer rutinas que no solo son beneficiosas para los niños, sino para toda la familia.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigación Murdoch Children siguió a niños de 4 y 5 años, continuando con pruebas a los 6, 7, 8 y 9 años. Los resultados indicaron que los niños tienen menos probabilidades de mostrar comportamientos problemáticos si se acuestan temprano.
Según el especialista Jon Quach, líder del estudio, lo ideal es que los niños estén dormidos a las 8:30 pm, momento en el que la melatonina, la hormona que facilita el sueño y relaja el cerebro, alcanza su punto máximo.
El sueño insuficiente afecta el comportamiento y el estado de ánimo de los niños, así como su capacidad de autorregulación. Aquellos con horarios regulares de sueño mostraron una mejor calidad de vida en comparación con aquellos que no los tenían.
Un hallazgo interesante fue que las madres de los niños que se dormían temprano también reportaron una mejor salud mental. Disponer de tiempo libre por las noches permite relajarse después de un día agitado, disfrutar de momentos de calidad en pareja y evitar el cansancio extremo tanto en los niños como en los adultos.
Iniciar rutinas puede comenzar con actividades secuenciales, como bañarse y acostarse, o cepillarse los dientes seguido de ir a la cama. Evitar el uso de dispositivos electrónicos después de las 7 pm, cenar temprano y realizar actividades familiares relajantes, como leer un cuento o escuchar música tranquila antes de dormir, son recomendaciones para promover un mejor descanso.
En resumen, establecer horarios tempranos para dormir no es un capricho, sino una necesidad fundamental para el bienestar de toda la familia.
Fuentes: // Yahoo Noticias // Bing Imágenes // Naranxadul // Silvia Ruiz //
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