Bienestar: El impactante efecto de los biopolímeros que muchas celebridades han experimentado personalmente.

 


La comediante mexicana 'La Wanders Lover' reveló recientemente que podría tener que someterse a una amputación de glúteos.

Se ha hablado mucho sobre los daños que pueden causar los biopolímeros. Desde hace años se advierte sobre los riesgos de usar estos materiales de relleno con fines estéticos en labios, glúteos, caderas y otras áreas del cuerpo.

En Colombia, incluso, se considera un delito; en Brasil advierten sobre sus peligros, y muchas celebridades han experimentado estos peligros y lo han relatado para alertar al público. Le pasó a Cardi B, que se los retiró; a Alejandra Guzmán, que estuvo grave y tuvo que someterse a 40 intervenciones para eliminarlos; y ahora, la mexicana Yared Licona, mejor conocida como "La Wanders Lover", está luchando por su salud.

La presentadora reveló entre lágrimas, en el show de Gustavo Adolfo Infante, que ni siquiera sabía qué tipo de producto le habían puesto para rellenar sus glúteos, ni quién fue el especialista que se lo aplicó, pues tiene más de 10 años con esto, pero ahora está enfrentando severas molestias, dolores, inflamación e incluso es posible que deba someterse a una amputación de glúteos, como le ocurrió a la colombiana Jessica Cediel.

Lo que sucede en estos casos es que aparece una enfermedad llamada alogenosis iatrogénica causada por la aplicación de biopolímeros con fines estéticos, y sus síntomas pueden manifestarse entre seis horas y 30 años después de la aplicación, según una publicación de la revista científica Biomédica.

"Recordemos que el biopolímero es plástico y es una sustancia que se incorpora al cuerpo", dice la doctora Karolina Landaeta, médico estético con una dilatada trayectoria. Hace 20 años no existían productos seguros como el ácido hialurónico, por lo que se recurría a este tipo de productos para inyectarlos como rellenos faciales y corporales. Pronto comenzaron a verse efectos secundarios, tanto locales como sistémicos, descritos como prurito, enrojecimiento, edema, inflamación, pero años después se dieron cuenta de que estos efectos secundarios podían ser mucho más importantes, causando efectos en el sistema inmunológico y provocando dolores muy fuertes hasta necrosis, que es la muerte del tejido corporal.

"Estos rellenos son muy problemáticos y se sabe que pueden ser perjudiciales. Además, pueden producir oclusión de alguna vena, causando necrosis instantánea. Como es plástico, se puede adherir a las paredes de los nervios y producir daños nerviosos que se manifiesten en dolores fuertes y daños musculares, entre otras cosas", dice la experta.

Asimismo, al ser plásticos, los biopolímeros no pueden recibir mucho calor ni mucho frío. Imaginemos lo que ocurre cuando las personas que se aplicaron biopolímeros van a la playa y reciben mucho sol: el material se degrada y las micropartículas se dispersan por todo el organismo. "Hay casos de pacientes que se aplicaron biopolímeros en glúteos y este migró a la espalda, a la zona vulvar, más profundamente a los intestinos, al cráneo o a los pulmones, y así, se ha relacionado con la aparición de enfermedades como el cáncer o la leucemia porque ocurre un cambio conformacional de las células in situ".

Por si fuera poco, Landaeta dice que con la enfermedad causada por la aplicación de biopolímeros, los glúteos comienzan a presentar deformidades, ya no lucen lisos, se inflaman, se endurecen, y esta condición puede ir acompañada de dolor, prurito y pápulas que se abren e infectan. Esto puede conducir a la necrosis, por lo cual, al percibir el primer síntoma no hay que esperar, sino hacerse una resonancia magnética y acudir al especialista, que debe ser un médico certificado para eliminar biopolímeros, pues no todos los médicos tienen esta especialización.

Además, es muy importante que quien tiene biopolímeros, ya sea en el área facial o en cualquier zona del cuerpo, evite inyectarse cualquier otra cosa con fines estéticos, ni vitaminas ni otros tratamientos, pues podrían expandirse y provocar que migren de forma sistémica.

Qué se debe hacer

Determinar dónde están los biopolímeros y si han migrado, lo cual se ve con la resonancia magnética. De allí se evalúa si la migración es localizada o si está en otros órganos. En el primer caso, se retira todo el biopolímero con cirugía. Muchas veces no puede retirarse porque está muy adherido a los tejidos, con lo cual se hacen cirugías con incisiones muy importantes, como una amputación.

El tema de los rellenos es muy delicado y la responsabilidad de seguir pasos seguros para nuestro organismo es tanto del paciente como de los especialistas. Incluso la doctora Landaeta menciona de manera anecdótica que supo de casos donde se inyectó aceite vegetal para tratar de lograr un resultado de relleno barato.

“Hoy en día existen productos adecuados para fines estéticos desarrollados por la industria farmacéutica, como el ácido hialurónico, que se diluye con hialuronidasa, pero es necesario seguir alertando porque a pesar de todos estos peligros que han sido determinados, hay quienes siguen aplicando biopolímeros".

"Hoy en día se están aplicando también implantes, como los que se aplican en los senos, pero en el caso de los glúteos, al haber más tracción, que ocurre con el movimiento, al sentarse, por ejemplo, pueden haber micropartículas que se dispersen, tal como está ocurriendo con el síndrome de Asia, que implica la explantación mamaria. Entonces, mi consejo como médico es no hacerse los glúteos, no operarse de ningún modo en este sentido. Debemos aprender a querernos como somos y si queremos moldear nuestro cuerpo, lo recomendable es hacerlo con ejercicios y rutinas de pesas. No tendrás los glúteos súper grandes, pero tendrás salud a lo largo de tu vida".

Fuentes: // Yahoo Noticias // Adriana Terán //


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