Antes, las mamás primerizas confiaban en los consejos de sus abuelitas y tías, siendo sus principales fuentes de información. Hoy en día, gracias a la tecnología y las comunidades de mamás, descubrimos que ciertos mitos y tradiciones no son tan beneficiosos como se creía.
Aunque es necesario tener argumentos sólidos para enfrentar a la generación anterior, cuya intención es criar a los nietos como lo hicieron con sus hijos, la evidencia actual desmonta algunas prácticas:
1. Envolver al bebé: Aunque se pensaba que esto imitaba la sensación en el vientre materno, puede aumentar el riesgo de muerte súbita y afectar la cadera del bebé.
2. Dormir boca abajo: Antes era común, pero ahora se recomienda que los bebés duerman boca arriba para prevenir riesgos de asfixia y muerte súbita.
3. Uso de gorro y guantes: Vestirlos en exceso puede generar sobrecalentamiento. La recomendación es mantenerlos frescos con una capa más que los adultos.
4. Cobijas gruesas: Estas mantienen el calor y pueden causar sudoración excesiva. Es mejor optar por telas naturales que permitan la transpiración.
5. Fajeros para el ombligo: Ya no se usan debido al riesgo de infección. Se recomienda mantener la zona limpia y seca hasta que el cordón caiga por sí solo.
6. Agua antes de los 6 meses: La lactancia materna o fórmula son suficientes. El agua podría ocupar espacio sin aportar nutrientes.
7. Infusiones para cólicos: Evita dar infusiones, ya que incluso las hierbas naturales pueden tener efectos secundarios nocivos.
8. Horarios fijos de lactancia: La lactancia debe ser a demanda, permitiendo que el bebé decida cuánto tiempo y con qué frecuencia. Esto asegura una producción adecuada de leche.
Es normal tener dudas, pero buscar apoyo en especialistas, comunidades de mamás, asesoras de lactancia o doulas puede hacer más llevadero este viaje hacia la maternidad.
Fuentes: // Yahoo! Noticias // Imagen de Google // Naran Xadul //
