Bienestar: Puedes experimentar una insuficiencia de hierro sin darte cuenta. Aquí están los indicadores de alerta.
Es imposible no sonreír al rememorar a una tía abuela persiguiéndonos por el patio, para instarnos a tomar una mezcla que acababa de licuar. Con ansiedad, intentaba persuadirnos de que era crucial ingerir hierro para "no sufrir de anemia, para tener huesos fuertes, para crecer, para aprender", y así seguía el listado de beneficios que prometía el batido. No se equivocaba en advertirlo, ya que la deficiencia de hierro, considerada la insuficiencia nutricional más habitual a nivel global, puede desencadenar importantes problemas de salud y provocar síntomas desagradables.
La falta de hierro ocasiona anemia y, según se explica en el sitio web de la Clínica Mayo, con este trastorno la sangre no posee la cantidad adecuada de glóbulos rojos saludables, los cuales son responsables de transportar oxígeno a todos los tejidos del cuerpo.
Esta anemia por carencia de hierro es más común en niños y mujeres, aunque los hombres también pueden verse afectados por ella. Un estudio publicado en BMJ Open Gastroenterology indica que las causas más frecuentes de esta deficiencia son el sangrado en el tracto gastrointestinal y la menstruación en las mujeres; también lo son la disminución del consumo y la absorción de hierro en la dieta. Asimismo, puede presentarse en deportistas de alto rendimiento y en algunas personas con condiciones genéticas.
Uno de los síntomas más peculiares y reveladores de la carencia de hierro es tener antojos de elementos inusuales, como hielo o tierra, explica la doctora Manuela Calle, nutricionista afiliada a Doctoralia, quien añade que en niños, un síntoma frecuente es la falta de apetito.
Otras señales evidentes de la deficiencia nutricional, según comenta la doctora Calle, incluyen sentirnos extremadamente fatigados durante el día, tener la piel pálida o descolorida, y que las encías también puedan lucir descoloridas. Además, la sensación de debilidad y los mareos, que también pueden ser síntomas de fatiga crónica, se suman a la lista de síntomas.
Además, hay síntomas a los que debemos prestar atención en cualquier caso, como las uñas quebradizas, que se vean blancas o pálidas, las manos y los pies fríos, lo cual también puede ser indicativo de otras afecciones como trastornos vasculares.
Si la deficiencia de hierro se detecta en una etapa temprana, la recuperación no debería presentar complicaciones, pero si no se trata a tiempo, podría llevar a problemas cardíacos, manifestándose con latidos irregulares, ya que el cuerpo intentará compensar la falta de oxígeno en la sangre aumentando la frecuencia cardíaca. Asimismo, la carencia de hierro puede ser peligrosa durante el embarazo, ya que puede provocar un parto prematuro o que el bebé nazca con bajo peso. En los niños, la falta de hierro puede causar anemia, retraso en el crecimiento y desarrollo, así como una mayor susceptibilidad a las infecciones.
Es importante señalar, además, que la anemia, si no se trata, puede asociarse con enfermedades renales, inflamaciones crónicas, así como otros problemas de salud como la celiaquía no controlada, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y la infección por Helicobacter pylori, por lo que es fundamental que ante la sospecha de una deficiencia nutricional o de síntomas persistentes o recurrentes, acudamos inmediatamente al especialista.
Para prevenir este tipo de carencia nutricional, la médico recomienda desde el punto de vista nutricional consumir alimentos ricos en hierro a diario. Entre ellos se incluyen las carnes rojas, la carne de cerdo, aves, mariscos, legumbres como frijoles, lentejas y garbanzos, así como verduras de hojas verdes oscuro como la espinaca. Además, cereales, panes y pastas enriquecidos con hierro.
"Es importante tener en cuenta que el hierro se absorbe mejor cuando proviene de fuentes de origen animal, conocido como hierro hemo, mientras que el hierro presente en fuentes de origen vegetal, como las legumbres, no se absorbe con tanta facilidad. Además, es crucial combinarlos con alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, tomate y pimiento, por ejemplo", concluye Calle.
Este artículo tiene como objetivo proporcionar información general y educativa sobre asuntos vinculados con la salud y el bienestar. No obstante, esta información no debe ser tomada como un sustituto de la orientación de su médico ni debe ser empleada para llevar a cabo tratamientos sin la supervisión de un profesional de la salud.
Fuentes: // Yahoo Noticias // Health Health Wellness AutAreaHealth // Adriana Terán //
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