Bienestar: Qué es la blancorexia: la nueva condición que está en auge y afecta a numerosas personas.




Los dentistas afirman que cada vez más pacientes llegan a las consultas con expectativas irreales para sus dientes.

Las redes sociales, la publicidad y los nuevos estándares de belleza establecen una meta inalcanzable respecto a las aspiraciones estéticas que puede tener una persona. En algunos casos, estar expuesto a estos influencias por mucho tiempo puede llevar a una búsqueda constante de la perfección, vinculada a una percepción errónea de uno mismo.

Un ejemplo de esta obsesión estética es la blancorexia, un término coloquial que se refiere a las personas que se obsesionan con tener los dientes cada vez más blancos.

En su afán por lograr una sonrisa perfecta, las personas no se conforman con los resultados de los tratamientos odontológicos ni con las recomendaciones de los profesionales. Algunos intentan obtener tonos de blanco aún más intensos por su cuenta, poniendo en riesgo su salud bucal mediante el uso de remedios caseros o productos sugeridos por terceros.

“Exponer los dientes a un exceso de agentes blanqueadores puede provocar daños en el esmalte, la dentina y la pulpa, e incluso podría resultar en necrosis del nervio, infección o pérdida de dientes”, advierte la Dra. Natalia Rosero (M.P. 37176), odontóloga y directora de la clínica Odonto Palermo.

Los estándares de belleza son cada vez más exigentes y, entre las solicitudes más frecuentes en los consultorios profesionales, está el deseo de lograr el tono más claro posible en los dientes. Frente a esto, el Dr. Pablo Cohen (M.N. 21204) de la Estética Dental homónima aclara que muchas personas desconocen que, con el paso de los años, es natural que los dientes adquieran un color más amarillento.

“Hay dientes con esmalte más poroso, lo que permite que absorban más pigmento de los alimentos y otros, menos porosos, que mantienen un color más claro. Lo mismo ocurre con el blanqueamiento dental; hay gente a la que le hace efecto y le bajan varios tonos de color mientras que otros apenas notan diferencias”, explica.

El Dr. Cohen es contundente: “No todos tenemos el mismo color de dientes, esto varía de persona a persona. Algunos son más amarronados, otros grisáceos o amarillos; no existe un color determinado o de base para un blanqueamiento”.

Ambos profesionales consideran que las personas que padecen blancorexia suelen presentar algunas de estas características:

- Tienen expectativas poco realistas sobre la tonalidad que pueden alcanzar con los tratamientos de blanqueamiento dental.
- No suelen quedar satisfechas con los resultados de los tratamientos de blanqueamiento dental.
- Solicitan reiteradamente tratamientos de blanqueamiento dental.
- Se aplican en casa productos blanqueadores sin ningún tipo de control odontológico.
- No respetan los intervalos entre tratamientos o sesiones.
- Visitan a varios especialistas, uno tras otro, para recibir múltiples blanqueamientos dentales.

“Hay casos en que, cuando siguen sin conformarse con el color, piden tratamientos como carillas o coronas que les permiten elegir el color del diente y por lo cual hay tonalidades que llegan a ser extremas”, cuenta Cohen. Añade que estas opciones terminan siendo más invasivas porque implican un desgaste del diente natural.

En cuanto a cómo tratar a un paciente con expectativas irreales, la Dra. María Gabriela Scarímbolo (M.N. 20154), odontóloga y armonizadora orofacial, enfatiza que es crucial conversar y conectar con el paciente para conocer sus expectativas cuando se realizan tratamientos relacionados con la imagen y la estética.

“Alguien que, por ejemplo, insiste en tener sus dientes más blancos cuando el criterio del profesional indica que el color es el adecuado o normal nos puede dar indicios de que estamos frente a una obsesión”, agrega la profesional.

Aunque también reconoce que hoy existen medios para renovar la estética y apariencia con diferentes tratamientos a los que se puede recurrir para mejorar no solo la higiene dental sino también la autoestima.

“El problema surge cuando se convierte en una obsesión que incita a recurrir a tratamientos con productos no aprobados profesionalmente que pueden poner en riesgo la vitalidad de sus piezas dentarias, la salud de las encías y la integridad del esmalte dental”, señala Scarímbolo.

Blanqueamiento dental con remedios caseros, ¿sí o no?

La Dra. Rosero explica que las soluciones con productos caseros o comerciales no son efectivas ni seguras. “Las recetas caseras no contienen productos blanqueadores regulados por la ANMAT que son los adecuados para la cavidad bucal. Por lo tanto, pueden causar daños dentales irreversibles”, advierte.

Bicarbonato de sodio, limón o agua oxigenada son algunos de los más populares en internet y de los que asegura “no funcionan como blanqueantes dentales”.

Tratamientos profesionales para blanquear los dientes

Existen diversas opciones para blanquear los dientes de manera segura con resultados óptimos. Las recomendaciones de la Dra. Rosero son:

1. Blanqueamiento profesional: Debe llevarse a cabo por profesionales en un consultorio odontológico. Es una técnica rápida cuyos resultados se observan desde la primera sesión, con un aclarado de hasta 5 tonos. El método consiste en colocar una barrera gingival que protege las encías, lengua y paladar y después se aplica un gel blanqueante que se activa mediante luz LED.
2. Blanqueamiento ambulatorio: Se puede realizar desde la casa, pero siempre con la supervisión de un odontólogo. Se consigue mediante unas férulas en las que se aplica un gel blanqueador.
3. Blanqueamiento combinado: Es un método que combina los dos anteriores. Supone un aclarado de hasta 8 tonos, con una mayor duración de los resultados, debido a los dos tratamientos de blanqueamiento recibidos en el consultorio y en el hogar.
4. Blanqueamiento interno: Se utiliza en situaciones concretas como la pérdida de color de un diente por alguna causa. En varias sesiones se recibe el tratamiento en la clínica para devolver el color e igualarlo con el resto de los dientes.

Finalmente, el Dr. Cohen agrega que los blanqueamientos profesionales no pintan el diente, sino que limpian el pigmento acumulado en la dentina, resultando en una tonalidad más clara. Aclara: “No es un tratamiento químico, por lo que no desgasta el diente ni lo daña”.

Respecto a los cuidados que se deben tener después del tratamiento, el odontólogo recomienda no ingerir durante tres días alimentos o bebidas que liberen demasiado pigmento/color como café, té, mate, salsas, verduras y frutas que destiñan, ya que los poros del diente permanecen abiertos y tardan ese tiempo estimado en cerrarse.

Fuentes: // Yahoo Noticias // Imagen de Google // Victoria Vera Ziccardi //


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