La inversión en defensa y armamento ha experimentado un crecimiento sin precedentes en los últimos años. Desde el estallido de la guerra en Ucrania en 2022, los países occidentales han comenzado a priorizar el gasto militar, con la OTAN instando a sus miembros a destinar al menos el 2% de su PIB a la defensa. Este esfuerzo se ha visto reflejado en un aumento del 30% en el gasto de defensa de la UE entre 2021 y 2024, alcanzando los €326.000 millones en 2024 (1,9% del PIB de la UE). El sector ha pasado de ser considerado "tabú" en los mercados financieros a convertirse en un activo estratégico para los inversores. Mientras las tecnológicas estadounidenses, conocidas como las "7 Magníficas" (Apple, Amazon, Alphabet, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla), han visto caídas del 8% en 2025, los valores europeos de defensa han subido en algunos casos hasta un 46% en lo que va del año, impulsando así a ETFs especializados en defensa y seguridad. Europa toma las riendas de su se...