Los órganos renales son esenciales para el óptimo funcionamiento del cuerpo humano. Encargados de purificar la sangre y expulsar los desperdicios junto con el exceso de líquidos del organismo, desempeñan una función vital en el mantenimiento del equilibrio químico y la higiene interna.
No obstante, en muchas ocasiones, los trastornos renales pueden pasar desapercibidos, dado que pueden comenzar como patologías silenciosas, dejando señales leves, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos.
A pesar de que los riñones cuentan con una capacidad asombrosa para depurar el cuerpo por sí mismos, diversos hábitos perjudiciales como una alimentación deficiente, el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol, pueden influir negativamente en su desempeño. Por lo tanto, es crucial estar alerta ante las señales que el cuerpo pueda emitir para detectar posibles problemas en los riñones.
Algunas de las indicaciones que pueden sugerir un mal funcionamiento de los riñones, según la información proporcionada por Mayo Clinic y National Institutes of Health, abarcan náuseas, vómitos, disminución del apetito, fatiga, debilidad, alteración en la frecuencia urinaria, malestar en el pecho, resequedad y picazón en la piel, adormecimiento, dolor de cabeza y espasmos musculares.
Además, hay ciertos signos cutáneos que pueden asociarse con enfermedades renales, como la escarcha urémica, enfermedad perforante adquirida, calcifilaxis, prurito y fibrosis nefrogénica sistémica. Estos indicios pueden manifestarse en la piel y actuar como señales de trastornos subyacentes en los riñones.
Por ende, las 10 señales a las que se debe prestar atención son las siguientes:
1. Náuseas.
2. Vómitos.
3. Disminución del apetito.
4. Fatiga.
5. Debilidad.
6. Alteración en la frecuencia urinaria.
7. Malestar en el pecho.
8. Resequedad y picazón en la piel.
9. Adormecimiento.
10. Dolor de cabeza.
Una alimentación adecuada desempeña un papel crucial en la salud renal. Según el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, una dieta balanceada y saludable puede contribuir a prevenir problemas renales. Además, factores como la genética, lesiones, el consumo de ciertos fármacos, diabetes y presión arterial alta pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades renales, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Fuentes: // Yahoo Noticias // Imagen de Google // ElUniversal //
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