Bienestar: Cinco falacias que nos han comunicado a las mujeres sobre nuestra figura.

 


En numerosas ocasiones, muchas mujeres experimentamos vergüenza al exhibir ciertas características o adoptar determinados hábitos, y a veces, bastante tarde, descubrimos que no había nada anormal en ello.

Asimismo, es frecuente darse cuenta posteriormente de que no éramos las únicas que se sentían incómodas con su apariencia, y que este malestar no era superficial, sino profundamente arraigado, afectando muchos aspectos de la vida diaria. Las mentiras o mitos que hemos internalizado, ya sea por normas sociales, creencias erróneas o la imposición de estándares de belleza, deben ser desmontados siempre que sea posible. Aquí presentamos algunas de las más recurrentes.

La primera gran falacia es la idea de que somos versiones en miniatura o meramente complementarias de los hombres. No debemos reducir nuestra ingesta de alimentos ni limitar las dosis de medicamentos prescritas en comparación con los hombres. La alimentación y la nutrición deben ser equilibradas y adecuadas para todos, independientemente del género. Es esencial reconocer que las diferencias en el impacto del estrés o las enfermedades cardíacas entre hombres y mujeres deben ser consideradas en el diagnóstico y tratamiento médico.

Otra mentira común es que las estrías solo afectan a las mujeres con sobrepeso. Sin embargo, tanto hombres como personas delgadas también pueden tener estrías debido al rápido estiramiento de la piel. Aunque pueden surgir durante el embarazo o el crecimiento, su aparición está influenciada por factores genéticos, no solo por el aumento de peso.

Los pezones de color oscuro o de mayor tamaño no son feos, como se ha llegado a creer erróneamente. La diversidad de tonalidades en el cuerpo de las mujeres es tan vasta como en la piel, y el tamaño o color no determinan su belleza o sensualidad. Los cambios en el tamaño y color de los pezones pueden ser naturales debido a factores hormonales, el embarazo o la lactancia, pero cualquier cambio significativo debe ser evaluado por un profesional de la salud.

La noción de una "belleza real" que solo se aplica a personas delgadas y seguras de sí mismas es perjudicial y discriminatoria. Todas las personas, independientemente de su peso o apariencia, deben ser valoradas por sus cualidades intrínsecas, no por estándares superficiales de belleza.

Es igualmente importante desmitificar la idea de que todas las personas pueden alcanzar un peso delgado si tienen suficiente fuerza de voluntad. Factores como la genética y la respuesta individual al control de peso son determinantes, y la mayoría de las personas recuperan el peso perdido a lo largo del tiempo, lo que demuestra la complejidad del proceso de pérdida de peso y la diversidad de los cuerpos.

Si experimentamos angustia significativa relacionada con nuestra apariencia, es importante buscar apoyo profesional. La terapia puede proporcionar herramientas para afrontar estos sentimientos y promover un enfoque nutricional basado en la salud, no en la apariencia.

Este artículo tiene fines informativos y educativos, pero no reemplaza el consejo médico. Siempre consulte a un profesional de la salud para obtener diagnóstico y tratamiento adecuados.

Fuentes: // Yahoo Noticias // Imagen de Google // Adriana Terán //


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